A lo largo de la Unidad
Didáctica hemos aprendido, a través de “Proyectos” realizados en grupo, las
características de diferentes deportes de lucha.
La palabra "lucha"
procede del Palé, un concepto griego que dio origen a la lucta. El Palé era una
modalidad de combate en el que los luchadores peleaban en posición vertical,
logrando el triunfo el primero que conseguía derribar al adversario.
La lucha, desde siempre, estuvo
presente en la vida humana, encontrándose representaciones de la misma en todas
las culturas y civilizaciones.
En las sesiones prácticas, hemos realizado actividades de lucha y todas ellas han resultado muy motivantes para las alumnas porque no son un contenido tradicional
dentro de la Educación Física. Es quizás ese carácter relativamente novedoso,
lo que contribuye a dicha motivación. Los beneficios que aportan las
actividades de lucha son:
·
Se descarga y se controla la agresividad,
haciendo esto extensible a otras actividades deportivas y situaciones de la
vida cotidiana.
·
Se aumenta la responsabilidad
·
Se desarrollan las habilidades motrices
básicas, especialmente los desplazamientos y los giros.
·
Se incrementa la condición física de forma
muy globalizada: fuerza, resistencia, velocidad y flexibilidad.
·
Se valora continuamente el riesgo que supone
la acción a realizar, tanto para uno mismo como para la adversaria.
·
Se gana en seguridad, ya que las alumnas se
familiarizan con las caídas y el contacto físico.
·
Se necesitan constantes esquemas de percepción,
decisión y ejecución para responder continuamente a la incertidumbre creada.
·
Se libera el estrés.
·
Se favorece la integración de todas las alumnas.
·
Se aumenta el grado de motivación, ya que al
partir de acciones naturales y espontáneas, tendrán una especial implicación.
·
Se aprende a aceptar las normas del grupo y a
respetar al resto de compañeras.
Durante las sesiones hemos contado con la participación del padre de una alumna, Fernando Anaya, que nos contó su experiencia dentro del mundo del White Collar Boxing (Boxeo Ejecutivo), y boxeó con su hija Macarena en una demostración para las alumnas.
Gracias a las alumnas Teresa Magaña y Lola Vizcayno, también tuvimos la suerte de poder ver un pequeño enfrentamiento de Esgrima, y de familiarizarnos con un material al que normalmente no tenemos acceso.
Nuestra alumna de 6º Cristina Castejón, cinturón marrón de Taekwondo, nos hizo el tercer punsel: taigu samyan. Os dejo el vídeo para que lo disfrutéis.
CLASIFICACIÓN DE LAS ACTIVIDADES
Las tareas que hemos propuesto en las sesiones prácticas se agrupan en los siguientes bloques:
Tirar, empujar o excluir
del territorio: Estas acciones están implicadas en casi todos los gestos que se generan en
deportes de combate de agarrar (por ejemplo el judo). Al no tener implícita la
caída, se pueden trabajar en superficies duras, ofreciendo situaciones de lucha
sin necesidad de material o equipamientos especiales.
Volcar, fijar o
inmovilizar: Inmovilizar es bloquear los movimientos. Así, estas acciones se desarrollan
preferentemente en el suelo, obteniendo una ventaja sobre la adversaria al
mantener una determinada parte de su cuerpo en contacto con la superficie.
Volcar, por su parte, supone invertir la posición de la adversaria,
desarrollándose igualmente en el suelo.
Derribar o
desequilibrar: El objetivo es provocar la caída del adversario, estando éste generalmente
de pie. Posiblemente los derribos sean las acciones de lucha que más
responsabilizan a la alumna de la integridad física de su compañera.
Tocar: Tocar a la adversaria
con los miembros superiores y/o inferiores en el lugar deseado y sin que esta
acción se transforme en un golpe, supone unos cálculos perceptivo-motrices
(corporales, espaciales y temporales) extremadamente rápidos y precisos. Los
juegos y ejercicios indicados en este apartado hacen referencia a tocar a la adversaria, y en ningún momento la finalidad es golpear.
